miércoles, 31 de agosto de 2011

Jugemos Jenga!


¡Hola!

Esta semana te quiero explicar qué es el EVANGELIO de Jesús con el juego de JENGA ;)

Tu vida es como una torre de JENGA. Cada pieza representa a una persona, un objeto o una acción que realices.

Todos tenemos piezas que son más importantes que otras. Yo puedo quitar la pieza de un vecino poco importante de tu torre, es decir tu vida, y esta seguirá de pie y tal vez ni se mueva.

Pero si te quito una pieza importante (tus padres, tus estudios, tus amigos, ¡tu celular!) tu torre es muy posible que tiemble, se mueva y amenace con caerse.

Entre todas tus piezas hay una que es la central y fundamental. Si esta pieza la quito de tu vida, tu torre seguro se caerá. Esta pieza principal puede ser tus amigos, tu novi@, el dinero, tu consola de videojuegos, hacer deporte, comer, o vagar por interntet. Lo que sea central en tu vida será la pieza sobre la cual esta construida tu torre.

La situación es que cada pieza tiene un precio. Si quiero que mis amigos sean la pieza central de mi vida, yo tengo que amoldarme a sus actividades (tengo que hacer o dejar de hacer lo que ellos hacen o no hacen); si es mi novi@, yo tengo que hacer todo lo que esté en mis manos por tener a esa persona feliz y cómoda conmigo; si es una consola de videojuegos, tengo que dejar de hacer otras cosas (¡tareas!) para dedicar todo mi tiempo y energía para pasar al siguiente nivel y derrotar al niño japones de 8 años que se la vive pegado a los controles al otro lado del mundo.

Entre todas las piezas hay una que es la de Dios. Los seres humanos fuimos diseñados de tal forma, que la única manera de vivir una vida plena, es con la pieza de Dios como la principal de nuestra torre. El pecado es lo contrario. Es colocar cualquier cosa que no sea Dios (amigos, novi@, diversión) como pieza central en tu torre. El problema es que todos pecamos y la pieza de Dios es tan cara (en realidad la más cara de todas) que nadie puede comprarla. Por lo tanto nadie puede vivir una vida plena ni aquí y mucho menos en la eternidad, esa es la consecuencia del pecado.

El EVANGELIO es que Jesús, quien vivió su vida de principio a fin con Dios como la pieza central de su torre, por amor gratuito y sin que tú lo merecieras, decidió regalarte la pieza de Dios para que la colocarás como el centro de tu torre y vivieras plenamente. ¿Cuánto le costó la pieza de Dios para ti? Su vida.

¿Qué necesitas hacer para colocar a Dios como la pieza central de tu vida? La pieza de Dios te la entrega Jesús al confiar en él, es decir, permitir que derribe tu torre actual, lo cual no es fácil porque es tu mundo tal cual lo conoces (¡y eso da miedo!). Pero una vez que están las piezas en la mesa, desordenadas, Jesús coloca la pieza de Dios como la principal y después el resto de las piezas (amigos, novi@ y diversión) toman el lugar que les corresponde. El resultado es una vida nueva y sobretodo ¡plena! que gira alrededor de Dios.


 Pastor de jóvenes Eduardo Escobar







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